Inaugurando el Blog...(esta iba a ser la primera entrada, de todas formas ahi les va)

Bueno, heme aquí escribiéndole a quien sabe quien.

Solo espero tener menos papelitos usurpando mi mochila, bolsillos y demás recovecos q cargo diariamente.

Hoy hace un día fantástico, el sol brilla más q nunca.

Pensando o taladrandome sola en realidad, recordaba un viejo amor con el que charlé ayer y una pregunta q todavía rebotaba como un eco:

- ¿Me contarías si estás mal? dijo.

- No. Respondí rotundamente, aún keriendo hacerlo por la complicidad q todavía siento tener con él.

-Vos no lo harías tampoco, aseguré. Molesta conmigo por no contarle.

Soy un chiste, histérica y malhumorada. Ayer definitivamente no era un buen día. Pero lo q' me tenia así valía la pena, supongo.

Enojada, por no permitir que me ayude me desconecté.

Censurada por mi misma, esa es la verdad de la milanesa...

Luego entré a mi metro y su firma me dejó indómita, sin reacción alguna más q pensar (como siempre.. mis pensamientos malditos):

" ¿Porqué siempre pensará q me victimizo?"

Jamas le dije q me censuraban, solo q me sentía de esa forma.

Ya se que las interpretaciones son muchas cuando hay tanta ambiguedad en lo q escribo.

Pero ese es el tema, solo lo escribo para mi. Es como auto comprenderse al hacer más tangibles los sentimientos mezclados de pensamientos.

Ese es el sentido de mi metro carajo, para q me habré gastado en desmenuzar el título una tarde por el msn.

Cansada de explicarle al mundo el porqué de lo q hago...

Hasta una maldita banda en la boca cubriéndome los dos bifes de boca q tengo!!!! y aguantar q me tilden de loca y digan: -me preocupas.

Entiendan: Solo salió, todo lo q escribo, siento, digo, pienso trato de hacerlo sin filtros... pero me empujan siempre a q les encuentre un maldito "porqué".

Aquí hay algo q escribí anoche, entre soslayos de mi alma desvaneciéndose del cansancio por un viaje q terminó ayer y un examen q' me dejó sin cesos.


No me atrapes

No confíes en el viento
ni en sus tentadoras caricias.
No confíes en él ni en mí
pues yo soy el viento.

No podrás encerrarme
soy puro movimiento,
besaré tus labios sin siquiera
te des cuenta.

Sentiré tu aroma y me iré a dormir
en rincones de árboles olvidados
hasta poder filtrarme en un suspiro
que inspire lo que siento.

Solo viento, solitaria y abrumante.
Netamente incesante e inmutable a la vez.

No podrás encerrarme.
No lo intentes te lo ruego.
Mi cantar será único,
mis caricias durarán solo partes de segundo.
Y querrás más.

Pero no me atrapes te lo ruego,
no me quites el corazón,
porque ya lo he vivido
y te aseguro... dejo de ser yo.